CON LOS OJOS DEL GOBIERNO EN LA ESPALDA.
BUENOS AIRES (AP) — Restaurantes, bares, teatros y toda actividad comercial en la ciudad de Buenos Aires cerrará de 1 a 6 de la mañana, mientras se reducirán de 20 a 10 la cantidad de personas permitidas en encuentros sociales como parte de las nuevas restricciones impuestas en Argentina para contener el incremento de contagios del coronavirus.
La medida, que comenzará a regir a partir de la madrugada del domingo, fue anunciada el viernes por el vicealcalde de Buenos Aires, Diego Santilli, horas después que el gobierno nacional publicara un decreto por el cual habilitó a las provincias a restringir la actividad comercial y la circulación de personas ante la existencia de “alto riesgo sanitario”.
“Hace un mes había un promedio diario de 350 casos. Hoy está en 942. Este promedio es de los últimos 15 días, entre los cuales hubo algunos días con 1.500 casos”, detalló Santilli en conferencia de prensa.
Los infectólogos atribuyeron el repunte de casos a manifestaciones, reuniones por las celebraciones de Navidad y Año Nuevo y la celebración de fiestas clandestinas en plena temporada estival en distintos centros turísticos del país. Más del 40% de los nuevos contagiados son jóvenes.
Tras varios días de especulaciones sobre la posibilidad de imponer un toque de queda sanitario, el gobierno de Alberto Fernández dejó en manos de cada gobernador imponer restricciones cuando se cumplan los siguientes parámetros sanitarios: que el cociente entre el número de casos confirmados acumulados en los últimos 14 días y el número de casos confirmados acumulados en los 14 días previos sea superior a 1,20.
También que el número de casos confirmados acumulados de los últimos 14 días por 100.000 habitantes sea superior a 150.
Las autoridades provinciales “deberán priorizar la limitación de la circulación en el horario nocturno, dado que, a partir de la experiencia nacional e internacional, se ha podido establecer que las actividades que conllevan alto riesgo de transmisión son las que implican contacto estrecho prolongado en espacios cerrados con escasa ventilación o abiertos que involucran la concentración de personas, dificultan el uso de tapabocas/ nariz y el mantenimiento de la distancia física”, según el decreto presidencial.
La capital argentina no restringió la circulación de personas, pero puso el foco sobre “76 puntos de la ciudad donde habitualmente se concentra mayor cantidad de personas, 39 zonas gastronómicas y 37 espacios verdes”, según un comunicado.
Además de fijar el cierre de la actividad comercial a partir de la 1 de la mañana, con excepción de las farmacias, se desplegarán inspectores, agentes de prevención y de otras áreas “para concientizar y acompañar a los vecinos y controlar que estas disposiciones se cumplan”.
La crisis económica que dejó la cuarentena impuesta desde marzo hasta noviembre, sumado al malestar social por el encierro, llevó a los gobernadores a solicitarle al Ejecutivo seguir determinando sus propias reglas en el marco de la pandemia. Existe además una razón política: a mediados de este año hay elecciones legislativas.
Algunas provincias, como Chaco y La Pampa, restringieron la circulación y prohibieron reuniones sociales ante el agudo aumento de casos de COVID-19. Otras provincias, sin embargo, no impusieron limitaciones por situación sanitaria controlada.
Antes del anuncio oficial, representantes del sector gastronómico habían advertido que más restricciones empeorarán aún más su situación económica y que la actividad que desarrolla bajo protocolos sanitarios no ha incidido en el aumento de contagios de los últimos días.
Por otra parte, el gobierno nacional implementó un nuevo régimen de ingresos y egresos al país, que entre otros puntos restringe la llegada de extranjeros “salvo reunificación familiar o cuestiones laborales”.
Los argentinos o residentes que hayan salido del país por vía terrestre antes del 25 de diciembre pasado podrán regresar por los mismos pasos fronterizos. Aquellos que lo hicieron posteriormente deberán hacerlo vía aérea por los aeropuertos internacionales de Ezeiza y San Fernando, los únicos autorizados.
En tanto, continuarán suspendidos los vuelos desde y hacia Reino Unido por la nueva variante de coronavirus.
El Ministerio de Salud informó el jueves 13.835 nuevos contagios a nivel nacional para un total de 1,69 millón desde que estalló la pandemia en marzo de 2019. Los fallecidos ascienden a 44.122.
Argentina está en el puesto 12 de países con más casos de COVID-19. La preceden, en orden de mayor a menor registros, Estados Unidos, India, Brasil, Rusia, Reino Unido, Francia, Turquía, Italia, España, Alemania y Colombia, según la Universidad Johns Hopkins.