PREOCUPACION EN LA EDUCACION
San Miguel: El Municipio lleva adelante un Programa de apoyo escolar clave para corregir las asimetrías del sistema educativo actual
Por decisión del intendente Joaquín de la Torre, el Municipio de San Miguel lleva adelante un Programa de apoyo escolar para dar respuesta a la problemática que tienen los chicos con el actual sistema educativo.
El jefe comunal visitó uno de los centros donde se brindan estos apoyos, en Barrio Don Alfonso, cercano a la escuela primaria N° 24 y a la Primaria N° 14, donde recientemente se inauguró un playón deportivo para la comunidad educativa de esa zona.
En ese marco, Joaquín de la Torre destacó: “Esta iniciativa es fundamental porque apunta a evitar que los chicos dejen la escuela, y con este programa se puede lograr, acompañando a los chicos en su integridad, desde la familia hasta el entorno socio sanitario en el que crecen y se desarrollan”.
Es rigor, se trata de un sistema articulado de apoyos escolares, tutorías y actividades recreativas y deportivas a contra turno escolar que se realizan tres veces por semana, para incentivar los aprendizajes de los estudiantes que tienen mayores dificultades.
El objetivo principal es brindar acompañamiento a estudiantes de escuelas de gestión estatal primarias y secundarias para incentivar el aprendizaje.
Asimismo, se busca complementar la enseñanza de la escuela brindando apoyo en diferentes asignaturas, así como también ofrecer actividades recreativas y culturales para la formación integral.
Del mismo modo, la idea es atender las necesidades psico- afectivas de los niños y jóvenes.
El Programa de Acompañamiento Integral para Niñez y Adolescencia está destinado a aquellos estudiantes de 2° ciclo de primaria y los primeros tres años de secundaria que la escuela participante decida derivar por encontrarse con dificultades de aprendizaje o con alguna otra complicación que ponga en riesgo su trayectoria escolar.
Funciona en centros cercanos a las escuelas seleccionadas y contempla dos modalidades. Por un lado, el centro de apoyos escolares, donde se prioriza el refuerzo escolar en las materias. Aquí los guías ayudan a los estudiantes con sus tareas a la vez que refuerzan los contenidos que presenten mayor dificultad de aprendizaje. Y por otro lado, el módulo recreativo, donde no hay un objetivo pedagógico específico, sino el cultivo de valores y actitudes por medio del esparcimiento, el juego y la relación con los demás.
A diferencia de los centros de apoyos escolares, en los centros de tutorías se priorizan los espacios de contención social, aunque sin descuidar el elemento pedagógico.
El Municipio, a través de su Dirección General de Educación, se encarga del buen funcionamiento del programa. En particular se ocupa del Programa de Acompañamiento Integral para Niñez y Adolescencia que incluye: Suministrar los guías pedagógicos, tutores, profesores de educación física, profesores culturales, coordinadores y demás personal necesario para la puesta en marcha del programa; administrar y cuidar de los centros donde funcione el Programa; coordinar la labor de todo el personal encargado de llevar a cabo el programa; cuidar por el bienestar de los estudiantes en los horarios del programa; mantener el diálogo fluido con las escuelas y las familias a fin de realizar un seguimiento de la situación y evolución de los chicos.
Por su parte, el rol de las escuelas pasa por la participación en el programa que representa una parte fundamental del proyecto. De las escuelas que acuerdan participar se espera principalmente lo siguiente: En primer lugar, que deriven a los centros del programa aquellos estudiantes que por su situación personal, familiar, conducta o desempeño académico, presenten necesidad de recibir acompañamiento de guías pedagógicos en el programa; en segundo lugar, un diálogo continuo entre las autoridades de la escuela y los guías pedagógicos y tutores del programa sobre la evolución de los estudiantes en lo vinculado a su desempeño académico y su conducta en la institución.
Respecto a las familias, se espera el acompañamiento como compromiso clave para el éxito del programa, fundamentalmente en garantizar que los chicos asistan y no haya deserción.
daria que la escuela participante decida derivar por encontrarse con dificultades de aprendizaje o con alguna otra complicación que ponga en riesgo su trayectoria escolar.
Funciona en centros cercanos a las escuelas seleccionadas y contempla dos modalidades. Por un lado, el centro de apoyos escolares, donde se prioriza el refuerzo escolar en las materias. Aquí los guías ayudan a los estudiantes con sus tareas a la vez que refuerzan los contenidos que presenten mayor dificultad de aprendizaje. Y por otro lado, el módulo recreativo, donde no hay un objetivo pedagógico específico, sino el cultivo de valores y actitudes por medio del esparcimiento, el juego y la relación con los demás.
A diferencia de los centros de apoyos escolares, en los centros de tutorías se priorizan los espacios de contención social, aunque sin descuidar el elemento pedagógico.
El Municipio, a través de su Dirección General de Educación, se encarga del buen funcionamiento del programa. En particular se ocupa del Programa de Acompañamiento Integral para Niñez y Adolescencia que incluye: Suministrar los guías pedagógicos, tutores, profesores de educación física, profesores culturales, coordinadores y demás personal necesario para la puesta en marcha del programa; administrar y cuidar de los centros donde funcione el Programa; coordinar la labor de todo el personal encargado de llevar a cabo el programa; cuidar por el bienestar de los estudiantes en los horarios del programa; mantener el diálogo fluido con las escuelas y las familias a fin de realizar un seguimiento de la situación y evolución de los chicos.
Por su parte, el rol de las escuelas pasa por la participación en el programa que representa una parte fundamental del proyecto. De las escuelas que acuerdan participar se espera principalmente lo siguiente: En primer lugar, que deriven a los centros del programa aquellos estudiantes que por su situación personal, familiar, conducta o desempeño académico, presenten necesidad de recibir acompañamiento de guías pedagógicos en el programa; en segundo lugar, un diálogo continuo entre las autoridades de la escuela y los guías pedagógicos y tutores del programa sobre la evolución de los estudiantes en lo vinculado a su desempeño académico y su conducta en la institución.
Respecto a las familias, se espera el acompañamiento como compromiso clave para el éxito del programa, fundamentalmente en garantizar que los chicos asistan y no haya deserción.